Flexible. El estilo rústico permite combinaciones de materiales extremas. Un buen ejemplo es esta preciosa cocina abierta, situada en una casa de piedra tipo masía.
En detalle: Las paredes recuerdan a las de construcciones antiguas, pero la isla, de acero inoxidable, introduce de golpe el siglo XXI en el espacio. Se trata de un diálogo entre tradición y modernidad, que tiene como resultado una cocina cómoda de aire industrial.
Británica. El estilo rústico británico tiene sabor y encanto. Es perfecto para darle a una cocina un aire de sala de estar, ¡con biblioteca incluida!
En detalle: Esta cocina bien podría acoger el rodaje de una película de época: muebles de madera decapada y lacados en blanco, suelo hidráulico, las sartenes de cobre colgadas encima de la chimenea y una butaca de piel en un rincón. Sin embargo, bajo este envoltorio añejo, se esconde una cocina moderna: sólo hay que fijarse en los enchufes integrados de la isla.
Minimalista. Esta cocina de techos bajos y vigas a la vista en Barcelona es la prueba de que el estilo rústico también puede resolverse de una manera minimalista.
En detalle: Se trata de una fusión de ambientes gracias a la uniformidad de materiales y tonos, entre crema y grises, con la piedra de las paredes siempre presente. Algunos de los elementos decorativos clave son el aparador de madera reciclada en la pared de la derecha, la planta instalada en la base de cristal de la campana y las lámparas de estética desnuda con bombillas a la vista.
Romántica. El estilo rústico también se consigue con diseños antiguos, como el de esta sólida cocina de hierro que recuerda las de los castillos de antaño. El tono crema aporta el toque romántico, potenciado por la campana de obra.
En detalle: Destaca la barra metálica para colgar cazos y ollas o kitchen rack, típico en las cocinas de Estados Unidos, donde el estilo rústico es el rey. Una pieza que, además de ser muy decorativa, es práctica, porque deja los utensilios a mano.
De madera. La madera es protagonista en esta espaciosa cocina situada en el Empordá catalán, vistiendo, tanto el techo, como el suelo, de parqué de roble natural. Los muebles son también de este material, con tiradores en forma de concha que recuerdan los mostradores de los antiguos colmados.
En detalle: Es una cocina de ambiente rural pero que no renuncia a la modernidad, con la presencia de los electrodomésticos más punteros.
Con muebles reciclados. Los muebles de madera reciclada son ideales para introducir un rústico diferente en la cocina. En esta, por ejemplo, se opta por un frontal en la zona de la isla de look vintage.
En detalle: Una de las puertas tiene el frontal de reja, como una alacena, ideal para guardar productos y alimentos que necesitan ventilación.
Con plantas colgantes. En una cocina luminosa y fresca, las plantas colgadas de un estante abierto sujeto al techo aportan un punto rústico.
En detalle: Atención también a los muebles decapados de la isla y a los ladrillos vistos de la pared, pintados de blanco. A pesar de ser una cocina situada en una ciudad, las plantas aportan el frescor de la naturaleza e infunden calidez. El color negro de las sillas y focos sirve para crear contraste.
Cálida. Una de las cualidades del estilo rústico es la sensación de confort y bienestar que consigue imprimir en la cocina. En este sentido, todos los detalles son importantes. ¿Ideas? El suelo de rafia y la alfombra para la zona de la mesa, las sillas de mimbre, la mesa de madera reciclada, el fregadero de cerámica estilo británico, además de las baldosas tipo metro de las paredes.
En detalle: En esta estancia sobresale la cocina, una Steel de diseño antiguo, a juego con la campana de obra ribeteada con una franja de acero inoxidable. Los estantes abiertos permiten dejar a la vista potes de cristal, que actúan como elementos decorativos.
Juvenil. Situada en Girona, en un entorno natural, esta cocina tiene un look joven y desenvuelto, con los muebles lacados en negro a conjunto con unas sofisticadas lámparas de techo en forma de lágrima.
En detalle: Las vigas de madera refuerzan el aspecto rural, moderado gracias al suelo de microcemento y a los taburetes de diseño.