En todas sus obras, Clarina Bezzola explora el equilibrio entre el miedo y la seguridad. “El ser humano anda siempre en busca de su seguridad y, al mismo tiempo, tratando de encontrar formas de crecer y de expandirse”, explica la artista. Un tema que refleja a menudo en sus esculturas, dibujos, pinturas y performances, pero que nunca había introducido en su hogar. Tras poner fin a su matrimonio y adquirir un acogedor adosado en Brooklyn, decidió que era el momento oportuno para hacerlo. Los bocetos de un refugio con chimenea y escalera llegaron a las manos de los chicos de Raad Studio, que le ayudaron a hacer realidad una idea…sorprendente.

De un vistazo

Quien vive aquí: La artista Clarina Bezzola

Situación: Brooklyn, Nueva York

Superficie: 206 metros cuadrados

Proyecto: Clarina Bezzola, Sang-yun Han y James Ramsey, de Raad Studio

ANTES: Clarina decidió comprar esta vivienda por su proximidad al estudio de arte en el que trabaja y no por su estética:

“Estaba decorada con muy mal gusto. Todo revestido de piedra y de mármol; además, las transiciones te hacían sentir como si estuvieras en un patio de piedra”, asegura la artista.

Desde el principio, Clarina tuvo en mente una reforma integral. Se deshizo de todos esos materiales que estaban en el diseño original y decidió darle al espacio un aspecto más limpio y moderno. También la dueña arrancó el diseño de una pieza o estructura para convertir la zona de la chimenea en el epicentro de la vivienda…

El boceto de Clarina. Cuando arrancó el proyecto, la artista estaba pasando por un momento difícil –acababa de terminar un matrimonio de 20 años. Con la idea de crear un espacio en el que refugiarse y sentirse segura, hizo varios bocetos de una estructura que le permitiría alejarse del mundo cuando lo necesitara.

Estructura de la burbuja
Estructura de la burbuja | Clarina Bezzola

Asimismo, quería que esa misma estructura se expandiera a través de la estancia, como símbolo de crecimiento y progreso.

James Ramsey y Sang-yun Han, de Raad Studio, quedaron fascinados con los bocetos. No quisieron quedarse fuera de un proyecto así. “El principal papel del arquitecto es entender al cliente —explica Sang-yun—, y Clarina fue para nosotros pura inspiración”. Juntos diseñaron una estructura de formas redondeadas que cubre la chimenea original del salón.

Clarina decidió unirse al equipo de construcción para seguir de cerca la renovación de su hogar.

Salón con un toque diferente
Salón con un toque diferente | Raad Studio

Una burbuja para Clarina. Tras extraer las capas exteriores de la antigua chimenea, el equipo empezó a montar las primeras piezas de la estructura diseñada por Clarina, a la que denominaron “la burbuja”.

Además de la chimenea, esta burbuja incorpora un rincón pensado para relajarse, un hueco para guardar la leña y un acceso al piso superior. Para dar vida a esta pieza, James Ramsey tuvo que hacer uso de todas sus dotes de ingeniería, además de emplear una amplia gama de materiales –montantes de metal, ladrillos refractarios, madera, hormigón, yeso Structo-Lite, espuma y compuesto para juntas, entre otros.

DESPUÉS: El resultado es, definitivamente, una burbuja que parece surgir de la pared. Para su diseño, James se basó en la idea original de Clarina, añadiendo junto a la estructura un aparador de madera de nogal que alberga un sistema de audio de última generación. Además de su funcionalidad, esta pieza proporciona una interacción visual con la burbuja. “Es como si, de tanto crecer se estuviera comiendo al mueble. Nos divertimos usando este tipo de conceptos”, explica la artista.

Artista saliendo de su creación
Artista saliendo de su creación | Raad Studio

Clarina utiliza el interior de la burbuja para relajarse, leer y ver películas. Al tener la chimenea en el interior, temía que acabara siendo un espacio demasiado cálido. Sin embargo, la mayor parte del calor se escapa por la abertura frontal; de hecho, hasta ha puesto la televisión dentro.

Las reacciones de los invitados. Uno de los aspectos más interesantes de tener un espacio tan peculiar en casa es ver las reacciones de los amigos. “Algunos actúan como si no existiera; la mayoría quieren entrar de inmediato; a otros les da miedo comprobar qué hay dentro…”, comenta Clarina. En una ocasión, un embajador de 60 años se metió con traje y corbata. Después de eso, Clarina pensó: “si él ha entrado, entonces ¡todo el mundo puede!”.

Así se accede a la segunda planta a través de la burbuja
Así se accede a la segunda planta a través de la burbuja | Raad Studio

La segunda planta: A pesar de que la primera y la segunda planta están también conectadas por una escalera, la burbuja proporciona un acceso bastante más original a la planta superior. “Quería que este proyecto representara un crecimiento que se va abriendo camino a través de las diferentes plantas de la casa”, explica la propietaria.

En este piso, rodeada de libros, Clarina dedica tiempo a sus aficiones, entre ellas, la pintura y el canto.

La naturaleza pasa a formar parte del aseo
La naturaleza pasa a formar parte del aseo | Raad Studio

El cuarto de baño. Esa idea del crecimiento también se ve reflejada en la segunda planta a través de la vegetación en el cuarto de baño. Clarina confiesa que se inspiró en el vestíbulo de un edificio de Nueva York que le recordó a un jardín. “La idea de que las plantas invadan otros espacios me pareció tan bonita que, automáticamente, quise incorporarla en mi hogar”, asegura.

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