Una composición gráfica para el cabecero
Una composición gráfica para el cabecero | Anders Bergstedt Photography

El inicio de un nuevo año es un buen momento de partida para cambios y buenos propósitos. Condicionados, eso sí, por la temida cuesta de enero. A continuación encontrarás diez ideas sencillas que te ayudarán a renovar tu dormitorio sin demasiado esfuerzo y dinero. Échale un poco de imaginación y creatividad para disfrutar de un espacio personal más acogedor y a la última.

Pintando únicamente la pared del cabecero
Pintando únicamente la pared del cabecero | Lexington Textil

Marca una pared de acento… Es una solución rápida, sencilla y económica que puedes hacer tú mismo, siempre y cuando la pared se encuentre en buenas condiciones. Tan solo necesitarás elegir concienzudamente el color para que consiga dar un nuevo estilo a tu dormitorio, equiparte con el material necesario y ¡manos a la obra! Pinta únicamente la pared del cabecero para crear un juego de contrastes con el resto de la habitación.

Los colores oscuros, negros, marrones o grisáceos te ayudarán a crear un dormitorio de carácter contemporáneo con ciertas dosis de sobriedad y mucha personalidad. Si te decantas por la gama de los verdes o la de los malvas, en sus tonalidades más pálidas, lograrás un ambiente relajado y fresco, ideal para descansar profundamente. Si quieres estar a la última, elige entre los dos colores de tendencia para 2016, el rosa cuarzo o el azul serenity, ideales para el dormitorio gracias al efecto relajante que transmiten.

Distribución de cortes
Distribución de cortes | Paint by Conran

O media. En lugar de pintar toda una pared, puedes hacer también como en este caso y aplicar color sólo a una zona a modo de zócalo. Este recurso dará un toque muy especial a tu dormitorio con muy poco esfuerzo e inversión económica. Crea un zócalo alto que recorra todo el perímetro de la habitación, incluyendo puertas, ventanas y armarios, de modo que consigas un efecto tan sorprendente y original como el de este ambiente.

Una nota de estilo
Una nota de estilo | Designerpaint

Añade alguna pieza vintage. Pasear por rastros y mercadillos es una de las actividades más habituales para los amantes de la decoración, en busca de aquella pieza especial que aportará un aire nuevo a cualquier rincón de casa.

Aunque pueda parecer una contradicción, ya que se trata de mobiliario o complementos viejos o antiguos, un elemento recuperado puede transformar tu dormitorio añadiendo un plus de singularidad y autenticidad que romperá con la monotonía.

Utiliza una antigua maleta como mesilla de noche, un baúl viejo para los pies de la cama, unas puertas que sustituyan al clásico cabecero o una escalera de pintor como galán de noche. Algo tan sencillo, y en muchas ocasiones tan económico, te ayudará a imprimir una nueva atmósfera en tu habitación.

Del bosque a tu dormitorio. Si quieres darle a tu dormitorio un aire natural, introduce directamente elementos de carácter orgánico, como ramas o troncos, para crear originales piezas a modo de mesilla de noche o esculturales cabeceros como el de la imagen.

Tan solo necesitarás pasear por el bosque para hacerte con una rama lo suficientemente larga para que ocupe gran parte del ancho de la cama. Cuélgala del techo o con unas alcayatas fijadas a la pared. Para que además te sirva como iluminación de lectura o ambiental, enrolla una guirnalda entre sus ramas. El efecto será mágico.

Cambia la iluminación. Puedes jugar tanto con las luminarias como con el tipo de bombilla que tienen para modificar radicalmente la percepción lumínica del espacio. Por ejemplo, sustituye la clásica lamparilla de noche por una pieza colgante con el cable y labombilla a la vista, es una de las últimas tendencias en iluminación.

Presta especial atención al uso de bombillas que generen una luz ambiental, cálida y puntual que facilite e invite al descanso, y deshazte de aquellas que deslumbren excesivamente o sean demasiado frías. Del mismo modo que sucede con los colores, el tipo de iluminación también influye en el estado de ánimo. Las bombillas cálidas producen un efecto relajante, mientras que las frías fomentan la actividad. Por este motivo, para un dormitorio deberías utilizar aquellas de temperatura natural o cálida.

Añade una alfombra colorista. Si tu dormitorio es excesivamente monocromático, puedes aportarle una increíble dosis de vitalidad con una alfombra, elemento prácticamente imprescindible, especialmente durante los meses más fríos del año. Las posibilidades son infinitas: piezas de gran formato que cubren prácticamente toda la superficie de la habitación, pies de cama situados a los laterales, de estilo contemporáneo y colores atrevidos o tapices originales con años de historia. Este sencillo elemento te ayudará a transformar tu dormitorio en un espacio más completo y acogedor.

Crea una composición gráfica para el cabecero. Enmarca dibujos, fotografías, recortes e ilustraciones para configurar una atractiva composición de cuadros como esta sobre tu cama. Un gesto tan sencillo y económico contribuirá a dotar tu habitación de mayor personalidad y estilo.

Busca un vinilo que transforme su percepción. Son otro de los mejores recursos para vestir cualquier espacio de forma sencilla y económica, además de que la instalación la puedes hacer tú mismo. Investiga a fondo la multitud de propuestas que ofrece el mercado, con el modelo adecuado conseguirás modificar la percepción de tu habitación sin gastos excesivos ni obras molestas. Tanto para la pared del cabecero, como en esta habitación, o en un rincón del dormitorio el resultado suele ser espectacular.

Pequeños detalles vegetales. Los miniterrarios, cactus y jardines verticales de interior también pueden ayudarte a mejorar la apariencia de tu habitación sustancialmente. Introduce una pequeña pincelada vegetal utilizando este tipo de elementos: una serie de kokedamas en forma de cascada en un rincón del dormitorio, pequeños terrarios de cristal sobre una cómoda o una colección de cactus de distintos tamaños. Ya verás qué cambio da todo el ambiente.

Camas mullidas. El juego de cama es uno de los factores que definitivamente convierte el dormitorio en una estancia más apetecible, especialmente en invierno. Completa las fundas para el edredón nórdico con la suavidad y delicadeza de mantas y plaids de lana o pelo de borrego, así como múltiples almohadones. No querrás salir de la cama aquellos días en los que las temperaturas sean especialmente bajas. Combina texturas distintas para lograr una ambientación cálida y sugerente.

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