1. Un único color puede acentuar un espacio
“El uso de un color protagonista te puede ayudar a definir un espacio o acentuarlo. Así, un espacio aburrido puede convertirse en un espacio con mucha personalidad”, dice Fayette Propper, del estudio de interiorismo Nimú.
Juega con el color para crear una gama de matices con diferentes tonos. Por ejemplo, un espacio azul monocromático puede contener tonos como el cobalto, añil, azul acero, etc. En un espacio en verde podemos jugar con el esmeralda, el oliva o verde menta.
2. Monocromo no significa monótono
Al escuchar hablar sobre el diseño monocromático, muchos pensarán en un espacio aburrido y sin gracia. Nada más lejos de la realidad. Un diseño monocromático es una forma simple y fácil, pero muy eficaz, de diseñar un espacio sofisticado.
Partiendo de una base neutra, la decoración monocromática permite crear una interesante gama de matices y sombras que resaltará gracias a una acertada elección de materiales y texturas. Te sorprenderá descubrir el resultado al mezclar tonalidades, estampados y diferentes patrones.
3. Es un recurso fácil y low-cost
El color es un recurso muy económico para modificar un espacio sin grandes cambios o remodelaciones. Andrea Serboli, del estudio CaSA-Colombo and Serboli Architecture, afirma que “en proyectos con escaso presupuestos el uso del color puede resultar determinante. Con la pintura se puede cambiar por completo la percepción y el estilo de un ambiente, añadiendo o quitando profundidad o luminosidad. También sirve para marcar divisiones entre distintos espacios o unificarlos y, por supuesto, para disimular irregularidades”.
En su proyecto Rocha Apartment –esta imagen y la siguiente–, en Barcelona, los arquitectos usaron el color para delimitar y marcar el ámbito del pasillo, que a priori era un simple espacio de paso. “Queríamos que el recorrido entre la zona de día y los dormitorios se convirtiese en un lugar especial dentro de la casa”, dice Andrea.
4. Un fondo monocromático ofrecerá una sensación armoniosa y relajante
Por su simpleza, esta opción aportará un aire de serenidad en tu hogar. Si valoras este aspecto, esta es una opción recomendada porque evita la estimulación visual excesiva. La clave está en mantener la continuidad de los matices de color, sin importar que los patrones, estampados o texturas sean diferentes.
Los espacios más recomendados de la casa para aplicar un único color son los dormitorios, para mejorar el descanso nocturno, y en el cuarto de baño para sentirte como en un spa.
5. Un único tono aporta armonía, sencillez y sofisticación
La utilización de un único color en puertas, rodapiés, frentes de armarios, baldas, molduras y mobiliario crea, automáticamente, un espacio simple, armónico y más amplio visualmente. Lo sencillo y lo simple es casi siempre lo más sofisticado.
En White Retreat, proyecto de CaSA Colombo Serboli, en Sitges, se puede ver cómo conseguir un minimalismo limpio y elegante con poco esfuerzo y coste. “Partimos del deseo de nuestro cliente, historiador y curador de arte contemporáneo, de tener un espacio completamente blanco, donde pudiese alojar diversas obras de arte contemporáneo. Llegamos hasta el extremo de elegir este color para todos los elementos: el fregadero de la cocina y todos los grifos de cocina, lavamanos y ducha son de color blanco mate”, cuenta Andrea.
6. Además, un solo color hace más fácil la decoración
Centrándonos en un solo color y sus matices tendremos un gran elemento unificador desde el principio y el espacio respirará coherencia. Todo funcionará en conjunto y las decisiones a tomar serán más sencillas.
Aunque a priori puede parecer una opción demasiado restrictiva, no es así. Al limitar la paleta de colores para el fondo del espacio, tenemos libertad para experimentar mezclando otros patrones y texturas.
7. Aporta profundidad al espacio
Un interior monocromo no tiene por qué ser un interior plano si se trabaja bien el uso del color. Se puede utilizar la variación tonal para dar profundidad al espacio, mezclando sombras más oscuras o más claras, pero sin incluir excesivos tonos.
Para simplificar, se comienza con un solo color, el color base, y se crea una paleta mediante sus derivados; con variantes más claras y más oscuras como opciones secundarias.
Consulta el artículo original en houzz.