Además del efecto estético que busquemos, hay muchos factores a considerar a la hora de pintar las paredes de la casa: desde el poder de cubrición de la pintura hasta su facilidad de aplicación, pasando por su resistencia al uso, si se trata de una pintura no lavable, si es adecuada para un espacio específico… Para ello, es importante conocer qué tipos de formulaciones tenemos a nuestra disposición y tener claras sus ventajas e inconvenientes. Por ello, en Houzz hemos hablado con Anna Bosch, brand manager de decoración de Jotun Ibérica y Mateo Palacio, responsable de marketing de Bruguer.

Pintura plástica

Si bien las más habituales en decoración son las pinturas al agua, la elección de la pintura más adecuada depende de la superficie que queramos decorar o proteger. En el caso de las paredes, la respuesta de los expertos consultados es unánime: “la pintura plástica es la más indicada para pintar una pared exterior porque se trata de un revestimiento con base agua sencillo de aplicar, que no huele, es muy cubriente, seca rápido, se aplica fácilmente, se limpia con agua y está disponible en una amplia gama de colores”, afirma Anna Bosch, brand manager de decoración de Jotun Ibérica.

De hecho, y como cuenta Mateo Palacio, responsable de marketing de Bruguer, “las pinturas plásticas suelen aplicarse directamente en superficies como el cemento o el yeso y son las menos tóxicas”.

Las pinturas plásticas están disponibles en diferentes grados de brillo (pintura plástica supermate, mate, seda y satinado) y cada una de ellas tiene diferentes ventajas. “Las pinturas mate y supermate tienen un tacto ligeramente áspero, no brillan y ayudan a disimular las imperfecciones de la pared, lo que las convierte en el aliado perfecto para pintar paredes con desperfectos o irregulares. Las pinturas seda y las satinadas ofrecen un elegante acabado de tacto suave, más fino y brillante que las anteriores y son pinturas más lavables”, aclara Anna Bosch.

Pintura al Temple
Pintura al Temple | Caparol

¿Qué es la pintura al temple?

Fabricado a partir de una cola especial mezclada con yeso, la pintura al temple ha sido uno de los productos más tradicionalmente utilizados para pintar paredes hasta la aparición de las pinturas plásticas modernas.

“Es una pintura que se vende de dos formas: en polvo preparado para diluir en agua o ya mezclada con agua, en forma de pasta muy espesa, para ser aclarada”.

Entre las características más destacadas, Palacio afirma “que la pintura al temple está indicada para superficies interiores de yeso o cemento porque no resiste bien el paso del tiempo y tiene poca adherencia, lo que hace que sea necesario aplicar en ocasiones un fijador previo. Se trata de una pintura de calidad baja que, tradicionalmente, se usaba en Andalucía para pintar las casas ya que, resiste peor en climas menos benignos”.

Bosch aclara que se continúa usando en algunas zonas por su bajo precio, principalmente, aunque, en general, se ha sustituido por la pintura plástica porque la pintura al temple no es lavable, no resiste las inclemencias atmosféricas y solo se puede repintar con temple”.

Esmaltes acrílicos
Esmaltes acrílicos | Jotun Pinturas

Esmaltes acrílicos

Aunque los esmaltes se emplean sobre todo para el pintado de madera y metal –sobre los que dejan una capa de color sólido que cubre completamente–, las paredes interiores también se pueden pintar con este tipo de productos. En todo caso, y como comenta Anna Bosch, “se utilizan principalmente para el pintado de paredes de espacios comerciales, hoteles u hogares donde se busca un toque de sofisticación y larga duración. No se emplean tanto como las pinturas plásticas para el pintado de paredes debido a su coste más elevado, bajo rendimiento y la mayor dificultad de aplicación”.

En opinión de Palacio, “la principal ventaja del esmalte acrílico es su adecuación a todo tipo de superficies (hormigón, cemento, madera, metales…)”. A esta gran flexibilidad se une un secado rápido que ahorra mucho tiempo y su condición transpirable es muy recomendable para ambientes húmedos. Palacio recomienda para el ámbito doméstico los esmaltes acrílicos o con base agua “que no producen olores muy fuertes y son más económicos que los formulados a partir de resinas sintéticas”.

Esmaltes sintéticos
Esmaltes sintéticos | yamamar design

Esmaltes sintéticos

La pintura sintética es “superior a la del resto por su dureza y resistencia al lavado”, afirma el responsable de marketing de Bruguer. Palacio la recomienda especialmente para uso en exterior porque “al ser con base disolvente el aire se vuelve bastante tóxico y su limpieza es más complicada. Esto no quiere decir que no se pueda pintar paredes con esmaltes sintéticos, pero sí que hay que tomar ciertas precauciones extras”, asegura.

“Los esmaltes acrílicos también se pueden utilizar para el pintado de superficies difíciles como muebles de melamina o azulejos de cocinas y baños”, dice Anna Bosch, que hace hincapié en que para conseguir un óptimo acabado en estos casos son necesarios otros pasos y productos. “Se debe limpiar bien la superficie con un limpiador alcalino para matizar la superficie; luego aplicar una imprimación que garantice un buen anclaje de la capa de acabado; y, finalmente, aplicar dos capas de esmalte”.

Pinturas con aditivos especiales
Pinturas con aditivos especiales | beatfilms

Pinturas con aditivos especiales

Más allá de la base de la composición de la pintura (agua o disolvente), existen pinturas con aditivos o formulaciones especiales que les confieren unas características únicas y que buscan responder a situaciones o necesidades concretas.

Desde Jotun citan las siguientes:

  • Las pinturas con aditivo antimoho evitan la proliferación de moho y hongos en interiores con humedad recurrente.
  • Las pinturas superlavables tienen una altísima repelencia y resistencia al frotado y permiten eliminar las manchas domésticas más comunes (kétchup, vino, barro, rotulador, etc.).
  • Las pinturas antimanchas son perfectas para el pintado de cocinas y baños con manchas de humo, nicotina o humedades.
  • Las formulaciones ecológicas carecen de disolventes y cuidan la salud y el medio ambiente.
Estucos decorativos
Estucos decorativos | Henry Woide

Estucos decorativos

Las pinturas plásticas y los esmaltes sintéticos y acrílicos permiten decorar las paredes con acabados lisos aunque, si buscamos superficies decorativamente más ricas hay otras pinturas, como los estucos.

“El estuco decorativo es una pasta compuesta de cal, yeso, cemento, arena de mármol y pigmentos naturales que se aplica sobre las paredes y techos como elemento decorativo. Aporta una textura lujosa, suave y brillante, con una textura aterciopelada que recuerda a las piedras naturales”, explica Mateo Palacio.

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