La renovación del baño implica obras e inversión. Si no estás dispuesto a aguantar escombros ni tampoco a andar agobiado con presupuestos variables, presta atención a estas ideas con las que renovar el baño con estilo y de manera sencilla. ¿Cómo? La clave está en detectar los puntos débiles del espacio y transformarlos en algo más atractivo. Simple pero efectivo.
(Re)decorar con luz. En ocasiones, basta con cambiar la iluminación para renovar el look del baño. Los focos encastrados en el techo, dado que iluminan homogéneamente sin dejar rincones en sombras, son perfectos como luz general. Complétalos con fuentes puntuales de luz en la zona del espejo. También puedes optar por tiras de led, de hecho cada vez son más los elementos para el baño –espejos, muebles e incluso lavamanos– que incorporan una luz perimetral de este tipo.
El inodoro definitivo. ¿Buscas ganar espacio en el baño sin renunciar al confort? Elimina el bidé y sustitúyelo por un inodoro multifunción. Dotados con opciones de ducha, secado y autolimpieza, estos sanitarios pueden incorporar asientos calefactados, autocierre o iluminación ambiental activada por sensores de presencia. Todo un lujo para los más exigentes.
Pon un suelo de madera. Instalar un pavimento de una variedad tropical, rica en aceites naturales y resistente al agua, es una reforma que te permitirá transformar considerablemente la atmósfera del baño en un solo gesto.
Una alternativa igualmente efectiva es elegir un laminado sintético diseñado para espacios húmedos, más económico que la madera. También puedes decantarte por un suelo vinílico de calidad, cuya composición plástica lo hace inalterable frente a las especiales condiciones de temperatura y humedad del cuarto de baño.
Gana en orden. Además de influir en el estilo, el mueble bajolavabo es el responsable de mantener el orden en el baño. Si el tuyo está algo anticuado, renuévalo con una propuesta que de paso sea más funcional. Especialmente recomendables son los que tienen cajones de extracción total y con clasificadores interiores para objetos pequeños. Para sacarle el máximo partido, instala uno que incorpore toallero, porta-rollos, iluminación interior, tomas de corriente y altavoces vía Bluetooth.
Actualiza la grifería. Es posible que se te haya quedado algo anticuada sin darte cuenta. En los últimos años han surgido modelos de todos los tipos: formas orgánicas para ambientes atemporales; ángulos marcados para los más modernos; o propuestas innovadoras, como las versiones con caño abierto donde el agua sale en cascada o coloreada, gracias a una iluminación led –así, de un vistazo, sabes si está fría o caliente. Si no te decides, ahí va una pista: las últimas tendencias apuestan por los modelos de caño alto, con acabados dorados o lacados en colores.
Gana en amplitud. Sustituir la bañera por un plato de ducha es un recurso clásico que hoy está de plena actualidad. A ello contribuye la tendencia hacia las duchas de obra enrasadas en el suelo –caso de la de la imagen, con un pequeño desnivel para ocultar las canalizaciones– y las mamparas con perfiles casi invisibles. Para simplificar la obra y no tener que cambiar los revestimientos de todo el baño, elige un acabado distinto para esta zona, como las mallas de cantos rodados de esta propuesta.
Una ducha de placer. Optar por ducha en lugar de bañera ya no implica renunciar al placer del agua. Existe una gran oferta de columnas de hidromasaje y rociadores multifunción, que permiten disfrutar tanto de un ligero efecto lluvia como de un tonificante masaje. Las hay, incluso, con cromoterapia o altavoz incorporado.
Renueva las paredes. Si no te gustan mucho las baldosas cerámicas que tienes pero no quieres hacer obras, también hay soluciones. La primera es la pintura especial de azulejos, que te permitirá renovar su color. Una alternativa más versátil es el papel pintado vinílico especial para entornos húmedos; consigue un resultado idóneo aplicando una capa de masilla que tape las juntas entre los azulejos y nivele la superficie. Por último, puedes decantarte por los panelados plásticos de colocación machihembrada, que además ocultan manchas de humedad y desperfectos.
Pon atención al detalle. Jugar con los accesorios, dará un nuevo carácter al espacio. Un cambio de toalleros y estantes por otros más modernos, puede ser suficiente. También puedes sustituir estos elementos por otros de doble función. ¿Ejemplos? Los nuevos radiadores decorativos presentan una estética original, manteniendo las toallas secas y el espacio caldeado. Disponibles en versiones de agua, eléctricos o mixtos, los hay provistos de colgadores, estantes o tendederos.
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