Piso en Barcelona
Piso en Barcelona | Churreria Photography

Es difícil elegir el elemento más sorprendente de esta vivienda única situada en Barcelona: las vistas de 360 grados desde la terraza, la bañera exterior, la azotea o los ingeniosos paneles que esconden todos los elementos necesarios para vivir. El fotógrafo Christian Schallert dio con este espacio por casualidad y se enamoró de su ubicación y de su impresionante azotea. Pero con sus escasos 25 metros cuadrados, este espacio diminuto dejaba mucho que desear antes de su reforma. Junto con su amiga, la arquitecta Barbara Appolloni, diseñó una solución única que aporta versatilidad y funcionalidad al apartamento: todos los electrodomésticos y muebles quedan ocultos por unos paneles. Dependiendo de la necesidad de cada momento, ya sea cocinar, ducharse o dormir, Schallert abre o cierra la puerta correspondiente.

Como el apartamento es tan pequeño, la única opción era convertirlo en un espacio lo más flexible posible. Schallert trabajó con Appolloni en un diseño práctico que encajase con su estilo de vida: “Básicamente tuve que escribir una lista muy precisa con cada una de las pertenencias que tenía que tener en el apartamento” cuenta.

El resultado: todos los elementos están al alcance de la mano y tienen su espacio asignado. Un tablero plegable sirve de escritorio, otros se abren para revelar cajones y armarios, y la cama sale y se vuelve a introducir en una ranura cuando es necesario. “En realidad es casi como vivir en un armario gigante” afirma Schallert.

Schallert vivió en el apartamento dos años (todavía es el propietario pero ahora vive en otro barrio de la ciudad). Entonces viajaba y trabajaba mucho y no pasaba mucho tiempo en casa. Cuando se despertaba por las mañanas, se apresuraba a recoger la cama para crear una agradable sala de estar.

Los paneles y los suelos de este lado de la vivienda están hechos de una mezcla de conglomerado de madera y hormigón llamado Viroc. El material tiene un aspecto industrial pero no es tan duro como el cemento. No se enfría demasiado en invierno y en verano también funciona bien.

Foto del "antes"
Foto del "antes" | Churreria Photography

ANTES: Schallert no estaba buscando un apartamento cuando dio con este lugar. Lo descubrió por casualidad. “Me enamoré del sitio, aunque lo cierto es que no eran más que unos pocos metros cuadrados donde vivían unas cuantas palomas”. Dice Schallert. “Pero me gustó el edificio antiguo y sus impresionantes vistas sobre Barcelona”.

Foto del "después"
Foto del "después" | Churreria Photography

DESPUÉS: seis meses después, Appolloni y Schallert habían transformado este lugar por completo con la ayuda de una gran cantidad de elementos versátiles. “Es como tener una casa entera dentro de una única habitación” dice.

El panel de la cocina ocupa uno de los lados del espacio y oculta una nevera empotrada, una vitrocerámica, un fregadero, un congelador, un microondas y un lavavajillas. La mesa del comedor se despliega al igual que el resto de los electrodomésticos.

Una vez terminado, todos los elementos se recogen y vuelven a ocultarse. La cama sale de su escondite, y el espacio cambia de aspecto para convertirse en un dormitorio tipo hotel. Debido a la naturaleza del proyecto, Schallert y Appolloni tuvieron que pedir varias licencias de construcción especiales.

Foto de "antes"
Foto de "antes" | Churreria Photography

ANTES: aunque el sueño de Schallert era vivir en un moderno loft en el Born, quedó prendado de los retos que presentaba este espacio en un principio tan desolado y vacío. “Asumí el desafío y transformé lo que no era más que un palomar en un apartamento estilo James Bond”.

Foto de "después"
Foto de "después" | Churreria Photography

DESPUÉS: el lavabo es el único espacio privado del apartamento. Se encuentra en una habitación pequeña con una ventana, detrás de una puerta oculta junto al fregadero. La mampara de la ducha y el lavamanos están separados de la cocina y el dormitorio por una pared.

Primera terraza
Primera terraza | Churreria Photography

La terraza elevada de 6 metros cuadrados se encuentra junto a la zona destinada al dormitorio. Cuando la cama no se utiliza se esconde debajo de esta tarima. A la hora de desplegarla, Schallert no tiene más que tirar de un cordón de cuero atado a un extremo del marco de la cama.

Segunda terraza de 20 metros cuadrados
Segunda terraza de 20 metros cuadrados | Churreria Photography

Subiendo un tramo de escaleras que sale de esta primera terraza, nos encontramos con una segunda terraza de unos 20 metros cuadrados. Schallert ha instalado aquí una bañera exterior para dos personas, además de la lavadora y la secadora. Barcelona es una ciudad de buen clima con lo que sacar provecho del espacio exterior tiene mucho sentido.

El amplio sofá es ideal para disfrutar del sol
El amplio sofá es ideal para disfrutar del sol | Churreria Photography

El amplio sofá es el lugar perfecto para disfrutar del sol. Aunque se sintió muy cómodo el tiempo que vivió aquí, él mismo reconoce que para muchos dista de ser la casa ideal. Schallert vivía solo y además podía guardar todo su material de trabajo en su oficina (a la vuelta de la esquina), con lo que le resultaba fácil mantener la casa limpia y ordenada. “En este apartamento tienes que ser organizado porque si no reina el caos en menos de cinco minutos”, comenta entre risas.

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